El Estado paralelo
CARACAS, (IPS) – "Yo hubiera querido quedar como trabajador de Pdvsa,
pero no me gané esa lotería", comentó a IPS Antonio Jiménez, con 52 años,
cuatro hijos y tres nietos, operario de un expendio de gasolina en las
afueras de la capital venezolana.
Por Humberto Márquez
La Asamblea Nacional (parlamento unicameral) hizo ley, en agosto, un
pedido del presidente Hugo Chávez para estatizar el transporte y la
distribución al por mayor de los combustibles, mediante una nueva rama del
frondoso gigante consorcio Pdvsa (Petróleos de Venezuela), pero la medida
no alcanzó a las 1.800 estaciones de servicio ni a sus trabajadores.
"¿Y quién no va a querer ser empleado de Pdvsa? Tienen buenos sueldos,
seguro médico, clínicas, educación para los hijos, préstamos para
vivienda, viajan con unos tronco de (muy buenos) viáticos
la vida
resuelta", comentó Jiménez, quien percibe el salario mínimo mensual,
equivalente a 372 dólares, que duplica con las propinas.
Pdvsa, creada como holding de las operadoras que reemplazaron a las
firmas trasnacionales estatizadas en 1976, se convirtió en los últimos
cinco años en el principal ejecutor de las políticas gubernamentales, en
paralelo a las estructuras de por lo menos 12 de los 28 ministerios.
A la huelga convocada por gerentes y empleados para forzar la renuncia
de Chávez a la presidencia de Venezuela, en diciembre de 2002 y enero de
2003, el gobierno le respondió con el despido de 18.000 de sus 37.000
trabajadores de entonces. Con los que quedaron se logró recuperar la
producción.
Pero ahora la plantilla de trabajadores creció nuevamente. Al finalizar
2007, la nómina oficial de Pdvsa era de 61.900 asalariados más 15.300
contratados. La atribución de nuevas funciones, que se agregan al grupo
con frecuencia casi mensual, debe explicar este incrementado de personal.
Pdvsa se ha extendido y diversificado tanto que trabajadores como
Jiménez la puede ver como una lotería que si no le premia en una ocasión
quizá le llegue en la siguiente vuelta de tuerca que la corporación
petrolera efectúe en un área distinta a su original.
En principio, Pdvsa se ocupaba de buscar, producir, refinar y
comercializar crudo, gas, derivados y productos petroquímicos en Venezuela
y en el exterior, sola o en asociaciones. La organización Petroleum
Intelligence Weekly (PIW) la sitúa desde hace una década entre las cinco o
seis mayores empresas petroleras del mundo.
Para ello, apela a sus números: ingreso de 96.200 millones de dólares
en 2007, activos por 107.000 millones de dólares, reservas de 99.000
millones de barriles (de 159 litros) de crudo, 170 billones de pies
cúbicos de gas, potencial de producción de crudo de 3,5 millones de
barriles diarios y una producción (oficial) de 3,2 millones de unidades.
La corporación opera 400 campos petroleros y 4.800 kilómetros de
oleoductos. Tiene capacidad para refinar 3,1 millones de barriles diarios
de crudo: 1,3 millones en Venezuela y 1,8 millones en sus refinerías en el
exterior, pues es dueña de Citgo en Estados Unidos y socia u operadora de
Veba Oel y Nynas, en Europa, e Isla, en Curazao.
En el mundo, varias corporaciones petroleras han avanzado en otros
campos de la energía o la industria química, pero en los últimos años
Pdvsa ha adecuado estatutos y funciones hacia áreas como la alimentación,
la vivienda o el deporte de alta competencia, a veces a partir de órdenes
verbales impartidas por Chávez en la televisión.
"Cada día le daremos más responsabilidades a Pdvsa, más peso, porque
tiene cómo responder. Se está multiplicando para seguir ayudando al
desarrollo económico y social del país", afirmó últimamente Chávez.
El gobierno "convirtió a Pdvsa en un ‘para-EstadoÂ’, paralelo al Estado
convencional, dirigido por un ministro de Energía, que a la vez preside la
corporación, y a través del cual controla prácticamente toda la renta
petrolera venezolana para impulsar su socialismo", dijo a IPS el experto
en el sector Elie Habalián, un antiguo colaborador del mandatario.
"Nos hemos incorporado de manera decidida a importantes y necesarias
actividades sociales para apoyar el esfuerzo del gobierno por lograr una
sociedad más justa y alcanzar la inclusión de todos los ciudadanos en
condiciones de igualdad y justicia social", explicó, por su parte, el
ministro de Energía y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez.
En el bando opositor, expertos como Eddie Ramírez, ex alto gerente de
la corporación, sostienen que "con esa dispersión de esfuerzos y la
conversión de Pdvsa en un brazo del gobierno, además de la pérdida de
talento humano, se descuidan la inversión y la innovación y a la larga se
producirá el hundimiento de la empresa".
Además de incursionar en la generación de electricidad para la región
capital, Pdvsa atiende en el área agrícola algunas siembras de cultivos,
centrales azucareros y fondos para financiar a productores, y en
alimentación maneja una red de mercados populares que distribuye 120.000
toneladas mensuales y una industria de lácteos y de frutas.
En materia de ambiente se ocupa del saneamiento del río Guaire, que
atraviesa Caracas, y de programas de educación ambiental, y en industrias
ligeras de empresas de electrodomésticos, velas y calzados.
En cultura, maneja un importante centro de arte de la capital,
refacciona obras de arte, organiza conciertos y apoya el sistema de
orquestas, mientras en comunicación e información atiende los
requerimientos de estaciones de radio y televisión, incluido el proyecto
bandera del gobierno, la cadena multinacional de televisión de noticias
Telesur, en sociedad con otros gobiernos de la región.
También Pdvsa dirige la Misión Ribas, de educación de adultos en el
nivel de enseñanza secundaria, apoya escuelas "bolivarianas", como se
designan a las que ofrecen atención al niño a jornada completa,
alimentación incluida, y los núcleos de desarrollo endógeno.
Estos son aglomerados de actividades económicas y sociales en una
comunidad (cooperativa de producción o de servicios, clínica, tienda de
víveres), y Pdvsa también atiende la formación de bancos comunales y la
"Misión 13 de abril", destinada a consolidar los proyectos u obras dejados
a mitad de camino por otras misiones.
Las misiones son operaciones de obras o servicios, de asistencia a los
sectores pobres, lanzadas por Chávez al margen de instituciones
convencionales.
En salud, Pdvsa es la financista de las misiones Barrio Adentro
(atención primaria) y Milagro (oftalmología), además de ocuparse de un
hospital en Maracaibo, la segunda ciudad del país, y de un programa para
favorecer la lactancia materna.
Cuando este año el corresponsal de IPS visitaba a indígenas barí, en el
extremo occidental fronterizo con Colombia, llegaron a la comunidad
responsables de una "comisión de asuntos indígenas de Pdvsa" a vacunar
niños y entregar medicinas.
Pdvsa ocupa campos de los ministerios de Vivienda, con un programa de
las llamadas "petrocasas" hechas a base de policloruro de vinilo, de
Infraestructura, con construcción y pavimentado de calles, y de Industrias
Básicas, al conducir las negociaciones para la nacionalización de las
empresas de cemento de capitales mexicanos, franceses y suizos.
Maneja aspectos relacionados con los acuerdos en política exterior,
como los energéticos en el marco de la Alternativa Bolivariana para las
Américas (ALBA), que asocia al país con Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras
y Nicaragua, con Ecuador y Haití como observadores, y Petrocaribe, de
venta de crudo con facilidades de pago para una docena de vecinos.
Finalmente, se le confió el financiamiento del centro de entrenamiento
de la selección nacional de fútbol, un plan de salud para atletas de alta
competición y la apertura de una oficina especial para atender a los
atletas venezolanos de circuitos olímpicos.
Todo este "gasto social" de Pdvsa pasó de 548 millones de dólares en
2003 a 12.000 millones en 2006 y a casi 14.000 millones de dólares en
2007. En el primer trimestre de este año alcanzó a 2.700 millones de
dólares y la cifra puede aumentar en iguales períodos que siguen,
dependiendo de los precios internacionales del crudo y los dividendos de
la empresa.
Las ganancias netas consolidadas de la corporación, después de gastos,
inversiones e impuestos, alcanzó los 6.200 millones de dólares en 2007.
Decenas de críticos del gobierno y de la gestión de Pdvsa, dentro y
fuera del país, sostienen que sus ingresos y restantes buenos números son
producto esencialmente de los mejores precios petroleros, que se
triplicaron en menos de cinco años, no de una mejor gestión, y comienzan a
compararla con la declinante Petróleos Mexicanos (Pemex).
El ex directivo del consorcio Ramón Espinasa, tras un estudio
comparativo de las petroleras en la región, concluyó que "casos exitosos
como Petrobras (Brasil), Ecopetrol (Colombia) y PetroPerú atraen
inversiones y sus gobiernos se abstienen de asignarles funciones que no
son propias".
En cambio, "los ejemplos negativos, como Pdvsa, Pemex y Petroecuador
muestran signos de desinversión y problemas para elevar la producción",
sostuvo Espinasa.
El aspecto más palmario de este debate en Pdvsa corresponde al de sus
niveles de producción, oficialmente en 3,2 millones de barriles diarios,
pero apenas entre 2,4 y 2,6 millones de unidades según fuentes
secundarias, como son las firmas de consultoría, traders y seguros usadas
por entidades internacionales, incluida la Organización de Países
Exportadores de Petróleo, de la que Venezuela es socio fundador.
Un dato aportado por el analista venezolano José Suárez-Núñez es que
los planes de llegar a producir 5,8 millones de barriles diarios en 2012
han sido "corridos" para 2021. Para 2012, la nueva meta es de 4,8 millones
de barriles por día, según Eddie Ramírez, aunque la puso en duda por la
escasez internacional de taladros y otros equipos.
Las refinerías venezolanas no han recuperado el 100 por ciento de la
capacidad que exhibían a comienzos de la década y el país importa unos
50.000 barriles diarios de componentes para sus gasolinas, que antes
producía, aunque el déficit también es atribuible al crecimiento de su
parque automotor.
Independientemente del análisis de sus éxitos y vicisitudes por
expertos de la economía o la política, Pdvsa se mantiene como poderoso
imán y referencia benéfica para los venezolanos.
"Sus beneficios son muy buenos, ojalá todos fuéramos sus empleados. No
me importaría vender gasolina en la mañana y pollo por la tarde", bromeó
Jiménez.
(FIN/IPS/hm/dm/if ip sc en dv/ve sl la/08)