Corrupción e impunidad, hábitos perniciosos oficiales

Tanto Felipe Calderón como la policía federal con su jefe, el Negro Durazo calderonista, Genaro García Luna, sus secuaces Facundo Rosas y Roberto Palomino entre otros, mientras realizaban su “patriótica labor de limpia del narcotráfico”, por debajo de la mesa se reunían y llevaban a cabo acuerdos con diversos líderes de cárteles, a los que les exigían millones de pesos o dólares por dejarlos trabajar.
Por José Luis Elías García. El Hombre de la Mancha Juarense
Hace unos días el cínico presidente más devaluado de México, Enrique Peña Nieto, declaró sin ningún pudor, mucho menos inteligencia política, que los mexicanos acusan a la corrupción de todo lo que sucede en el país.
Eso lo hizo sin presentar argumentos sólidos que desmientan esa aseveración nacional, que se justifica plenamente por el actuar corrupto e impune en todos los niveles de gobierno, principalmente en el que él mal preside. Ejemplos hay muchos, que sería muy largo enumerar.
Las acciones corruptas e impunes han sido un hábito de todos los gobiernos desde tiempo inmemorial.
Me referiré a un pasado muy reciente, el del nefasto sexenio del enano, alcohólico y asesino Felipe Calderón Hinojosa.
Este maldito corrupto, hoy ex panista, mientras que llevaba a cabo su presunta guerra contra la narco delincuencia que ocasionó decenas de miles de muertes de mexicanos, incluidos niños y jóvenes de ambos sexos, (daños colaterales, les llamó estúpidamente), utilizando al ejército y a las policías federales, que con sus mortales acciones abrieron las puertas para que las estatales y municipales hicieran lo propio, aparte de extorsionar, secuestrar y ejecutar a miles de ciudadanos.
Tanto Felipe Calderón como la policía federal con su jefe, el Negro Durazo calderonista, Genaro García Luna, sus secuaces Facundo Rosas y Roberto Palomino entre otros, mientras realizaban su “patriótica labor de limpia del narcotráfico”, por debajo de la mesa se reunían y llevaban a cabo acuerdos con diversos líderes de cárteles, a los que les exigían millones de pesos o dólares por dejarlos trabajar.
Esto lo declaró Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie” (primero líder de Los Zetas, luego del Cartel del Golfo y después aliado del Cartel de El Chapo Guzmán y de los Beltrán Leyva), quien fuera capturado en el año 2010 y extraditado a los Estados Unidos, presuntamente por su peligrosidad, y dado que el penal de “Alta Seguridad” ubicado en el Altíplano, después de la fuga de El Chapo Guzmán ya no era tan seguro.
“La Barbie” hoy testigo protegido de las autoridades norteamericanas, declaró que por muchos años fue testigo de las reuniones de los líderes del narcotráfico con Calderón Hinojosa y sus esbirros. Narcos que le entregaban millonadas de pesos por dejarlos trabajar y transitar libremente por todo el país, muchas veces escoltados y protegidos por militares y federales. Incluso gobernadores como Humberto Moreira, el corrupto ladrón ex gobernador priísta de Coahuila, quien le facilitaba vehículos oficiales terrestres y, aviones para el transporte de enervantes hacia los Estados Unidos.
Eugenio Hernández de Tamaulipas y otros más. Que no conformes con confabularse con la narco delincuencia, se robaron miles de millones de pesos de sus gobernados, dejándolos en la ruina y la completa inseguridad.
En tanto el gobierno estadounidense, lo único que ha hecho con esta información, es tenerla bajo reserva para utilizarlo para seguir sometiendo al gobierno mexicano y seguir despojando a sus habitantes de los múltiples recursos naturales, energéticos, playas, minas, zonas protegidas y todo lo que pueda obtener
Muchos de estos gobernadores priístas y panistas, aunque algunos se encuentran detenidos “para taparle el ojo al macho”, el dinero que se han robado (como en el caso de la maistra Gordillo que poco a poco ha sido absuelta de sus múltiples delitos, que no es dudable que al término del sexenio del puñal de Los Pinos salga libre), jamás será recuperado.
En cuanto a Enrique Peña Nieto, presidente emblemático de la corrupción y la impunidad, dejará a los mexicanos una deuda multimillonaria impagable, en una crisis económica sin precedente y en una mortal inseguridad, que como premio, al igual que al corrupto ex gobernador mexiquense Eruviel Ávila, posiblemente lo nombren presidente del PRI, pero a nivel nacional.
No obstante estos hechos y mis augurios, los mexicanos en su gran mayoría, siguen cobardemente impasibles, esperando su torta y su refresco, a cambio de su voto en las elecciones del próximo año, sin importarles el futuro de sus familias.
Nogales, Sonora. Octubre 20 del 2017.
José Luis Elías García.
El Hombre de La Mancha Juaresnse-