Cae en picada la religión católica
Por Alicia Fraerman
MADRID, (IPS) – Solamente seis por ciento de los españoles son
fieles a los dogmas de la religión católica, según una encuesta divulgada
este viernes por el diario Público.
Once por ciento de los que se declararon católicos practicantes dijeron no
creer en la existencia de Dios y siete de cada 10 adultos no asisten a
ningún rito religioso en Navidad, afirma el sondeo realizado entre el 15 y
el 18 de este mes y basado en 800 entrevistas telefónicas a otras tantas
personas mayores de 18 años.
En este contexto, sorprendente para un país donde el catolicismo es la
religión oficial, se expresan las diferencias entre las distintas
vertientes de la Iglesia: los conservadores que controlan la Conferencia
Episcopal y una minoría progresista que se compromete con causas
sociales, como el "Padre" Ángel, fundador y presidente de la organización
no gubernamental Mensajeros de la Paz, presente en países del Sur en
desarrollo.
Un ejemplo de la posición conservadora la dio esta semana el arzobispo
de Valladolid, Braulio Rodríguez, quien criticó duramente la campaña del
Ministerio de Sanidad que recomienda a los jóvenes usar preservativos en
sus relaciones sexuales.
El obispo se preguntó "¿cómo se pueden reunir tantos disparates juntos?
¿Por qué tenemos que soportar semejante desmesura? ¿Quién es el gobierno
para adoctrinar a los adolescentes, menores de edad, en áreas que competen
fundamentalmente a los padres? ¿Por qué nuestros políticos no se dedican a
resolver los verdaderos problemas de los ciudadanos en vez de tratar, con
su supuesta progresía, de ganar votos de jovencitos burgueses
proporcionándoles "sexo seguro", que es inseguro y que embrutece?".
Consultado sobre estas afirmaciones, el ex secretario de Estado de
Educación, Miguel Ángel Quintanilla, catedrático de lógica y filosofía de
la ciencia en la Universidad de Salamanca, dijo a IPS que la Iglesia
Católica española debería modernizarse tomando en cuenta lo enseñado por
Tomás de Aquino (1225-1274) en su obra "Suma Teológica", considerada una
joya de la teología.
Santo Tomás, recordó Quintanilla, sostuvo que los niños de hasta 40
días de edad no tenían alma y que quitarles la vida era pecado, pero no
homicidio. Y, refiriéndose a la campaña de la Iglesia contra el aborto
legal y las técnicas de reproducción asistida, afirmó que la religión
tendrá que racionalizar su cultura, con más libertad, y teniendo en cuenta
lo que se ha avanzado en los tiempos modernos.
Un primer error es considerar a los embriones como si fueran personas.
"Un embrión en sus primeros días, que es cuando resulta útil para la
investigación con células madre o para la implantación en el útero
materno, es un conjunto de células indiferenciadas", explicó el socialista
Quintanilla.
Éstas pueden transformarse en células de cualquier tipo, generar
tejidos celulares diferentes o dar lugar a uno o varios individuos, "y no
hay ninguna razón para suponer que los embriones son un ser humano en
miniatura y que su manipulación equivale a un homicidio", argumentó.
Quintanilla también considera "un error moral" ignorar el sufrimiento
de las personas que buscan en la medicina científica ayuda para superar
problemas de infertilidad.
Por su parte, el Padre Ángel piensa que no se puede echar la culpa a
Dios por los males de la humanidad. El religioso pasa estos días en un
refugio en La Línea de la Concepción, al sudoeste de Madrid, sobre la
costa del mar Mediterráneo, en el que están acogidos inmigrantes africanos
supervivientes de viajes en frágiles embarcaciones procedentes de su
continente.
¿A quién entonces hay que culpar?, le preguntó IPS por teléfono al
sacerdote. Es responsabilidad de las personas, contestó, y en especial de
los dirigentes "en quienes hemos confiado y a los que damos nuestro voto
para que hagan cosas que conviertan en más fácil la vida de todos, y no
que creen nuevas dificultades ni las permitan aparecer".
El sacerdote, que vive con modestia aunque su organización recibe y
gestiona millones de euros al año, consideró que, para evitar abortos, se
debe apoyar a las madres para mantener a sus niños. En una de las casas de
la entidad, en Madrid, están albergados 20 hijos de mujeres que no podían
criarlos y a las que ayudaron para que no abortaran.
La encuesta de Público expone una gran diferencia entre lo que opinan
los más jóvenes (de 18 a 29 años) y los adultos mayores (de 60 años o
más).
Solo 26 por ciento de los jóvenes entrevistados dijeron creer que Jesús
nació de una virgen, en tanto llegaron a 63 por ciento los mayores que sí
se manifestaron por esta creencia y que admiten la resurrección de
Jesucristo, un convencimiento que sólo tienen la mitad (32 por ciento) de
los jóvenes encuestados.
Algo parecido ocurre con las respuestas sobre si el mundo fue creado de
la nada por un ser superior, como sostiene la Iglesia Católica. Solo 26
por ciento de los jóvenes respondieron positivamente, en tanto fueron 51
por ciento de los mayores los que lo hicieron.
Otro dato proporcionado por el sondeo revela que las mujeres parecen
aceptar mucho más la doctrina de la Iglesia, que los hombres. Apenas 40
por ciento de los varones aceptaron que Jesús era hijo de Dios, mientras
entre las entrevistadas, 54 por ciento dijeron creer en este dogma del
catolicismo. (FIN/IPS/af/dcl/eu cr pr cs/08)