Tradiciones del DÃa de Muertos en México
Por Juan Carlos Lover García
Aun y cuando la muerte es un destino inexorable de la vida humana siempre existirá el temor a su llegada más aun cuando quien muere es uno de nuestros seres queridos.
Y siempre quedara la incógnita de que si existirá vida más allá de la muerte. En México está vinculado el festejo de los muertos a un prehispánico calendario agrícola dado que fue la única fecha que se realizaba una celebración cuando iniciaban las cosechas o recolección de estas. Tenían a bien compartir con los muertos según sus creencias después de una temporada de escasez en meses pasados.
En la cultura Náhuatl se consideraba que el destino del hombre era perecer. Este concepto se detecta en los escritos que sobre esa época se tienen. Por ejemplo, existe un poema del rey y poeta Netzahualcóyotl (1391-1472): Somos mortales / todos habremos de irnos, / todos habremos de morir en la tierra… / Como una pintura, / todos iremos borrando. / Como una flor, / nos iremos secando / aquí sobre la tierra… / Meditadlo, señores águilas y tigres, / aunque fuerais de jade, / aunque fuerais de oro, / también allá iréis / al lugar de los descansos. / Tendremos que despertar, / nadie habrá de quedar.
Este sentimiento de la representación del destino se debe entender en el sentido de que el pueblo azteca se concebían como soldados del Sol, cuyos ritos contribuían a fortalecer al Sol-Tonathiu en su combate divino contra las estrellas, símbolos del mal y de la noche o de la oscuridad. Los aztecas ofrecían sacrificios a sus dioses y, en justa retribución, éstos derramaban sobre la humanidad la luz o el día y la lluvia para hacer crecer la vida En la cultura Náhuatl se consideraba que el destino del hombre era perecer…
En el México contemporáneo tenemos un sentimiento especial ante el fenómeno natural que es la muerte y el dolor que nos produce. La muerte es como un espejo que refleja la forma en que hemos vivido y nuestro arrepentimiento. Cuando la muerte llega, nos ilumina la vida. Si nuestra muerte carece de sentido, tampoco lo tuvo la vida, "dime como mueres y te diré como eres".
Haciendo una confrontación de los cultos prehispánicos y la religión cristiana, se sostiene que la muerte no es el fin natural de la vida, sino fase de un ciclo infinito. Vida, muerte y resurrección son los estadios del proceso que nos enseña la religión Cristiana. De acuerdo con el concepto prehispánico de la muerte, el sacrificio de la muerte -el acto de morir- es el acceder al proceso creador que da la vida. El cuerpo muere y el espíritu es entregado a Dios (a los dioses) como la deuda contraída por habernos dado la vida.
Pero el cristianismo modifica el sacrificio de la muerte. La muerte y la salvación se vuelven personales, para los cristianos el individuo es el que cuenta.
Las creencias vuelven a unirse en cuanto que la vida sólo se justifica y trasciende cuando se realiza en la muerte. La creencia de la muerte es el fin inevitable de un proceso natural. Lo vemos todos los días, las flores nacen y después mueren. Los animales nacen y después mueren. Nosotros nacemos, crecemos, nos reproducimos en nuestros hijos, después nos hacemos viejos y morimos. A menudo en un accidente perdemos a nuestros seres queridos, un amigo, un hijo o un hermano.
Es un hecho que la muerte existe, pero nadie piensa en su propia muerte. En las culturas contemporáneas la "muerte" es una palabra que no se pronuncia. Los mexicanos tampoco pensamos en nuestra propia muerte, pero no le tenemos miedo porque la fe religiosa nos da la fuerza para reconocerla y porque quizás también somos un poco indiferentes a la vida, supongo que así es como nos justificamos.
En nuestros juegos está presente con las calaveritas de azúcar o recortes de papel, esqueletos coloridos, piñatas de esqueletos, títeres de esqueletos y cuando hacemos dibujos en caricaturas y también una especie de poema alusivo a algún personaje ya sea público o familiar.
Para terminar le dejare un ejemplo de ello:
Estaba John Mc Cain festejando unos puntos
Cuando de repente, se oye un grito y mucho humo
Que será quien ha llegado no esperaba hoy visitas
Acaso será Barack Obama que por mi hoy declina
Jajajajja no lo creas, una vos dice en el fondo
Presidente no serás y de eso estoy seguro.
Es la parca quien me busca o me estoy imaginando
Ya oigo voces también pasos que me estará pasando.
No es la parca quien te busca ni te estás imaginando
Solo soy Barack Obama que ya vengo pregonando
Que los puntos si son míos y que ya te voy ganando
Presidente si seré y ya ando festejando.
Estimados lectores esto es parte de los festejos en nuestro México espero les haya gustado y estaré por aquí trayéndoles un pedacito de México cada mes.
Su amigo Juan Carlos Olvera García.