Doble homenaje a George Foreman en México

Asimismo, como visitante de lujo en la capital mexicana, el estadounidense George Foreman, medallista de oro en peso pesado en los Juegos Olímpicos de México 1968 y campeón mundial de los pesos completos, invitado especial del Instituto del Deporte capitalino, en el marco de los festejos de los 50 años de esta XIX máxima competencia deportiva del mundo, visitó 50 años después la Arena México escenario donde ganará la medalla dorada.
Por Gilberto Solís Flores
CIUDAD DE MEXICO, D. F.- Más de 25 años después, el destacado ex boxeador estadounidense George Edward Foreman recibe hoy en esta capital mexicana su respectivo cinturón de lujo verde y oro como campeón mundial en la división de los pesados de parte del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que le hizo entregó el presidente del organismo Mauricio Sulaimán Saldívar con mucho entusiasmo durante merecido homenaje.
En la acostumbrada conferencia de prensa semanal del Martes de Café, celebrada en conocido restaurante del rumbo de Coyoacán, y ante la presencia del ex futbolista guerrerense y mundialista Manuel Negrete actual dirigente de esa demarcación capitalina muy emocionado en su primer evento oficial, al entregar el cinturón al campeón mundial George Foreman tan solo se comentó que por ligero olvido no se había entregado ya que estaba guardado en un baúl en una oficina del CMB en Los Ángeles California.
Entre los grandes campeones y ex campeones asistentes en el homenaje al ex monarca de peso completo George Foreman, el destacado ex boxeador guerrerense Rubén “Púas” Olivares doble monarca mundial en las divisiones gallo y pluma, comentó a Excelencia Deportiva Pitlane al término de la ceremonia y al recordar sus grandes combates extendidos hasta 15 episodios, “Aquellas si eran duras y auténticas peleas”.
A la ceremonia asistieron también los ex olímpicos de México 68, Antonio Roldán Reyna (ORO), Agustin Zaragoza, Joaquín Rocha, y Juan Paredes de Montreal 76.
Asimismo, como visitante de lujo en la capital mexicana, el estadounidense George Foreman, medallista de oro en peso pesado en los Juegos Olímpicos de México 1968 y campeón mundial de los pesos completos, invitado especial del Instituto del Deporte capitalino, en el marco de los festejos de los 50 años de esta XIX máxima competencia deportiva del mundo, visitó 50 años después la Arena México escenario donde ganará la medalla dorada.
En sencillo homenaje George Foreman estuvo acompañado por los ex olímpicos mexicanos Antonio Roldán Reyna, Agustin Zaragosa, Joaquín Rocha y Juan Paredes acompañados por el director del Indeporte capitalino Horacio de la Vega Flores, el presidente del CMB Mauricio Sulaimán Saldívar y Jimena Saldaña representante del Comité Olímpico Mexicano. Y ahí en el cuadrilátero de la Catedral del boxeo y la lucha libre, Joaquín Rocha comentó que le hubiera gustado enfrentarse con Foreman.
“La primera vez que salí de la Villa Olímpica y alguien en la calle me pidió que le firmará un autógrafo, era la primera vez que esto me sucedía, y en ese momento me di cuenta que podía yo ser una celebridad en el deporte del boxeo”, relató Foreman emocionado casi hasta las lágrimas durante la ceremonia de homenaje en Coyoacán.
Recordó con mucho cariño al ya fallecido ex presidente del CMB, José Sulaimán Chagnón, que siempre creyó en él como un boxeador que merecía la oportunidad de contender por el campeonato mundial de peso completo Y en ese sentido, Mauricio Sulaimán ahora dirigente del CMB al entregar a Foreman el cinturón de campeón que su padre, le quería entregar, pero no le alcanzó el tiempo de hacerlo.
En tanto, Horacio de la Vega, director general del INDEPORTE y Jimena Saldaña, primer vicepresidente del Comité Olímpico Mexicano, entregaron a George Foreman, como máximas autoridades de la celebración de los 50 años de los Juegos de México 68, la ya famosa “Paloma de la Paz” bellamente trabajada por artesanos mexicanos.
De igual forma, el ex futbolista Manuel Negrete, reconoció la gran trayectoria de Foreman a través de la historia olímpica y mundial, por lo que consideró todo un acontecimiento recibirlo en Coyoacán. (Gilberto Solís Flores)