“¡Hillary, deberías ir a la cárcel!” Debate ambiguo de Clinton y Trump

Segundo debate por la presidencia del país más importante del mundo moderno, transcurre con un carácter ambiguo y falta de contundencia por parte de la Senadora Clinton contra su rival republicano Donald Trump que quiere meterla a la cárcel por los correos electrónicos.
“¡Hillary, deberías ir a la cárcel!”
Por Mariana Curiel
Trump descalifica el proceso electoral
Falta de Contundencia de Clinton sobre Trump
SAINT LOUIS, MISSOURI.- Ante la expectativa de los seguidores de la Senadora Hillary Clinton y Donald Trump, se comenzó el debate en la Universidad de Washington, en Saint Louis, Missouri, y moderado por Anderson Cooper, conductor de noticias de la cadena de televisión CNN y Martha Raddatz, de la cadena televisiva ABC; este grupo de personas que asistieron al debate fueron reunidos al azar por una organización que desde el año 1930 realiza encuestas de opinión y esta se llama Gallup.

Senadora Hillary Clinton, segundo debate de tres, celebrado en la Universidad de Washington, en Saint Louis, Missouri, organizado por la organización encuestadora denominada Galloup
Fotografía cortesía de Facebook de la Senadora Clinton para presidente de los Estados Unidos de América.
Sin que hubiera gran relevancia, ni siquiera se dieron la mano ambos candidatos, así comenzó esta contienda, con una falta de educación, y de respeto por ambas partes teniendo como anfitriones a una casa máxima de estudios del saber humano y que repito, ambos no respetaron.
Se esperaba que sacara un “AS” de la manga como había amenazado Trump, a través de un video con las más de 33,000 treinta y tres mil correos electrónicos que la Senadora Clinton utilizó en su cuenta personal sobre la nación Libia cuando ella ocupaba el puesto de Secretaria de Estado de la administración del Presidente Barack Obama, de un servidor personal, insistió Trump, que el comportamiento personal de su enemigo político la descalifica para ser presidente de los Estados Unidos de América y que nombraría un Fiscal Especial y la metería a la cárcel por este abuso de autoridad.
La Senadora Clinton, no obstante que el FBI la excusó, ella se ha disculpado una y otra vez por ello e incluso argumenta que –su dicho- que ninguna persona o empresa tuvo acceso y que la información clasificada como seguridad nacional no se vio en peligro en ninguna ocasión. Pero en realidad, ¿Cómo lo podríamos determinar?

Donald Trump quien quiere meter a la cárcel si llega a ser presidente a la Senadora Hillary Clinton. Segundo debate de tres, celebrado en la Universidad de Washington, en Saint Louis, Missouri, organizado por la organización encuestadora denominada Galloup
Fotografía cortesía de Facebook de la campaña para Presidente de los EUA del empresario Donald Trump.
Con un formato de conversación con la gente asistente al debate, en el recinto universitario de la Universidad de Washington, en Saint Louis, Missouri, el debate desde su arranque se enfocó a cuestionar a Trump sobre las declaraciones despectivas e insultantes que hizo en 2005 Donald Trump, sobre las mujeres, reveladas la semana pasada, el viernes siete de octubre por uno de los principales periódicos de la capital de Norteamérica, el periódico The Washington Post.
“No estoy orgulloso de lo que dije, no fue acoso sexual… Tengo un gran respeto por las mujeres. No he besado a nadie a la fuerza ni he tocado sus genitales sin su consentimiento”.
“Lo hemos visto insultar a las mujeres, violarlas por su apariencia física… lo que vimos y escuchamos en el video es él, es Trump, alguien que está incapacitado para ser presidente”, aseveró la Senadora Hillary Clinton.
“Si miras a Clinton, mis palabras no se comparan con lo que él le ha hecho a las mujeres. Bill Clinton fue un abusador de mujeres y Hillary ha atacado de manera viciosa a las que han acusado de violación a su marido”,
Para efecto de contrarrestar estas acusaciones Trump desvió el ataque acusando al expresidente Bill Clinton, que estaba allí presente sobre su abuso con la becaria ya muy famosa Mónica Samille Lewinsky**, pero la senadora Clinton, se comportó como toda una dama que en su tiempo fue ofendida por su esposo, e hizo caso omiso de tal bajeza por parte de Trump, quien se debate en el mar de la desesperación, pues le han restado puntos en la predilección de los electores indecisos.
Trump y Clinton, ambos se cuidaban de no caer en el juego del contrincante.
De forma sorprendente las preguntas vinieron sobre política exterior, fundamentalmente sobre SIRIA y sus efectos colaterales.
Una asistente de origen musulmán, se refirió a ambos candidatos y les pregunto sobre cuál sería su propuesta en relación a este tema.

Omran-Daqneesh tiene cinco años. Sobrevivió un ataque aéreo contra un barrio opositor en la ciudad siria de Alepo. Foto cortesía EFE y/o Reuters
Clinton inicio hablando y manifestando su respeto por esta comunidad residente en los Estados Unidos de América y también haciendo mención del niño sirio*** que fue atacado mediante un bombardeo y que conmociono a la opinión pública mundial.
Donald Trump fue acusado de simpatizar con la Unión Soviética y tener nexos con ella, cosa que negó, lo que sí, cuidó su lenguaje de no atacar a la comunidad latina, afroamericana y musulmana, ni decir sus mensajes nazistas que tan mala fama y pésima reputación le han dado al prepotente magnate ante todo en todo el mundo; de hecho en el primer debate se mencionó a México en cinco ocasiones y en este segundo debate no fue mencionado ni México ni el Muro.
En el tema económico, no podía dejarse a un lado y manifestó la Senadora Clinton:
“Nadie que gane menos 250 mil dólares al año, que son la mayoría de los estadunidenses, tendrá incrementos en sus impuestos… Subiré las tributaciones a quienes ganen más de un millón de dólares al año. Quiero invertir en los estadunidenses trabajadores”, dijo Clinton.
Trump estableció que bajaría los impuestos para que las empresas pudieran invertir, mas no explico la forma de hacerlo en la práctica, dejando ambos candidatos en ideas demagógicas.
Donald Trump se quejó en repetidas ocasiones de la parcialidad de los moderadores hacia su rival la senadora Clinton ya que en las réplicas le permitían –según dijo- más tiempo y a él, en lo personal no le permitían que se pasara del tope ni un solo segundo.
A solamente treinta días para las elecciones del 8 de noviembre del 2016, y con el último debate a celebrarse, el del 19 de octubre en Las Vegas, Nevada, lo ocurrido en esta casa educativa en Saint Louis, según los consultores políticos, Trump no dio disculpas al país por insultar a las mujeres y a los migrantes y a los mexicanos a quienes más ha ofendido. Clinton desaprovechó no haberle hecho saber que los principales republicanos se deslindaron de su apoyo como líder para llegar a la presidencia y por no haber pagado impuestos.

Senadora Clinton, Hillary Candidata Presidencial de EUA en la Universidad Santa María en SA. Fotografía de Rodolfo Macías Cabrera. © San Antonio Newspaper 2008 San Antonio, Texas.
No obstante lo anterior, ante su rival, quien es experta en manejar esta clase de situaciones le sacó –en nuestra opinión- mucha ventaja, pues su comportamiento y palabras fueron convincentes para el electorado que estaba indeciso, ven a la Senadora Hillary Clinton, como una mujer culta, preparada y con un temple de acero a toda prueba; en cambio Donald Trump se vio indeciso, titubeante y hasta torpe en su manera de contender.
Felicidades Hillary, serás la primera mujer presidente en los Estados Unidos de América, ese carácter y carisma que Dios te dio, hacen de ti toda una revolucionaria, no con las armas que matan, pero si con tu gran capacidad para manejar cualquier situación por mala que sea. Estados Unidos de América, volverá a ser grande, pues tiene una gran estadista como tú, lo siento Donald Trump, tus gritos desaforados y racismo te hicieron perder la contienda que sentías que tenías en el bolsillo, acuérdate el dicho mexicano: “Porque del plato a la boca, a veces se cae la sopa”.
(*) Una encuesta Gallup es un sondeo de opinión frecuentemente usado en los medios de comunicación de masas para representar a la opinión pública. La encuesta lleva el nombre de su inventor, el matemático estadístico George Gallup. La encuesta usa típicamente un método de muestreo aleatorio simple para mantener al mínimo los niveles de parcialidad.
Las encuestas Gallup existen desde 1930 y fueron un instrumento importante en el apoyo de la noción de que existía una amplia demanda periodística por las estadísticas sociales. Las primeras encuestas Gallup contenían preguntas que hoy se consideraría preguntas falaces complejas. La metodología se ha mejorado bastante con los años. Algunos ejemplos de las preguntas de la encuesta Gallup son sobre:
- Gente que es más admirada.
- Gente por la que votaría.
- Preferencia por parte de los hombres: bonitas o de buena salud.
- Creencia sobre la posibilidad de que cierto partido político cause la Tercera Guerra Mundial.
- Opinión popular sobre ciertas instituciones.
- Conocimiento general
(**) Mónica Samille Lewinsky es una mujer estadounidense con la que el entonces presidente de los Estados Unidos Bill Clinton admitió haber tenido una «relación inapropiada» mientras Lewinsky trabajaba como becaria no remunerada (nivel de entrada del personal empleado) en la Casa Blanca en 1995 y 1996, a la edad de 22 años. Su repercusión en el impeachment (juicio político) de Bill Clinton hizo que el caso llegara a ser conocido como el «escándalo Lewinsky» o «Monicagate».
El escándalo saturó la cobertura de los medios de comunicación de los más faranduleros asuntos de la política pública y fue utilizado para enlodar la política Clinton, planteando serias dudas entre el carácter de lo público y lo privado. Fuente: Wikipedia.
(***) “Con el rostro cubierto de sangre y polvo, el menor aparece sentado en una silla naranja de una ambulancia, quieto, aturdido y cansado, tras ser rescatado de una vivienda bombardeada en el barrio de Al Qatergui. La imagen es un fotograma de un video publicado en internet por los activistas del Centro de Información de Alepo (Alepo Media Center, AMC), que ya tiene más de 81 mil vistas”.
Omran-Daqneesh tiene cinco años. Sobrevivió un ataque aéreo contra un barrio opositor en la ciudad siria de Alepo. Foto cortesía EFE y/o Reuters